Ayer tenía que ser mi último día de entrenamiento antes de enfrentarme al Turbón, pero finalmente no hubo entrenamiento. Hace tiempo que aprendí que la vida es cuestión de prioridades. La prioridad ayer era poner las calas en las nuevas zapatillas. Vale, tenía que ser un momento, pero tardé un poco más de la cuenta, también me entretuve con el Gmail, eso también, pero como decía, la vida es una cuestión de prioridades. Lo importante, las nuevas zapatillas y calas son perfectas :).
Estoy mirando el track y hum... pasamos por un puñado de pueblecitos, me va a gustar... seguro que sufriré cuando las rampas se hagan interminables, y seguro que también sufriré bajando, intentando alcanzar a las bestias que me acompañan (todos con bici de doble suspensión menos yo...), pero voy a disfrutar como un enano.Mañana es el dia... ¿lo tengo todo preparado? No, pero aún tendré unas horas a mediodía, solo tengo que meter cosas en la bolsa, y largarme... será fácil, lo difícil será no olvidar nada... ya veremos...
Ya tengo ganas de empezar a pedalear...,
¡¡Ciao, hasta la vuelta!!
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